Expertas anticipan qué tendencias podrían marcar el voto femenino de este domingo
El voto obligatorio es el factor más diferenciador respecto de votaciones anteriores y podría llevar a que más mujeres participen, pues ellas tienden a estar más orientadas a cumplir. En las últimas elecciones han votado más ellas que los hombres.
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Predecir el resultado del plebiscito de este domingo es una tarea bien difícil, pero el comportamiento que han mostrado los electores hasta ahora permite anticipar algunas tendencias.
Tres expertas que han estudiado sobre esto coinciden en que uno de los grandes diferenciadores de esta votación es su obligatoriedad. No hay acuerdo, eso sí, de si ese factor incidirá o no en mayor cantidad de votantes.
Pamela Figueroa, académica de la Usach, cree que sí. Estima muy probable que haya una participación más alta que en las últimas votaciones y destaca que un número cercano a la totalidad del padrón electoral (poco más de 15 millones de electores) ha consultado sobre su lugar de votación, lo que demuestra interés. Además, esos locales ahora estarán más cerca de los domicilios, el transporte público será gratuito y las encuestas revelan que la población sí está informada sobre el proceso.
“Ya con el voto voluntario, la participación venía creciendo algo, y hay interés”, resalta. También considera que un plebiscito, al ser una elección binaria y directa, puede motivar más que votar por representantes, como es el caso de las presidenciales o parlamentarias.
Loreto Cox, profesora asistente de la Escuela de Gobierno UC, matiza: “Las encuestas muestran alto interés en ir a las urnas, pero también lo mostraron en el plebiscito de entrada y la participación fue en torno a 50%, un poco más alta que la elección anterior, pero, aun así, una mitad de la población se quedó en su casa. Es muy difícil saber qué va a pasar”.
Por lo demás, comenta, la información sobre la obligatoriedad del voto no ha sido mucha, ni sobre multas o castigos de algún tipo.
Y respecto de las consultas al Servel sobre los locales de votación, dice que puede ser por interés, pero no descarta que detrás de esas búsquedas haya investigadores que tengan robots sacando información y no personas reales.
También sostiene que la mayoría de las encuestas tienden a sobrestimar el interés de la población en la política porque las personas que participan, por ejemplo en paneles online, normalmente sí lo tienen, pero en los estudios más generales del CEP lo que se ve es un interés muy inferior.
¿Votarán más las mujeres? Pamela Figueroa destaca que efectivamente esta vez el voto femenino genera mucha expectativa, por el hecho de que la Convención Constitucional fue paritaria y eso se resaltó bastante.
Dice que la participación ha ido en aumento, aunque hay estudios que indican que, en esta ocasión, al menos hasta unas dos semanas atrás, había más mujeres indecisas que hombres indecisos.
Loreto Cox subraya que “una regularidad en Chile es que las mujeres votan más que los hombres”.
Explica que “cuando se introdujo el voto voluntario, las personas que ingresaron a votar gracias a la inscripción automática fueron desproporcionadamente mujeres, y los que dejaron de votar porque el voto ya no era obligatorio fueron desproporcionadamente hombres”.
“Tenemos un sesgo de género bien importante en participación electoral. Eso es observado en otros estados, en otras partes del mundo, pero en Chile es particularmente fuerte”, asegura.
Dice que las razones no están tan claras. De hecho, comenta, las encuestan muestran que en general ellas tienen menos interés en la política que los hombres. Señala que este fenómeno puede estar relacionado con otras características, como una mayor propensión a cumplir, a llevar las cosas hasta el final. Eso se ve, por ejemplo, en que entre las mujeres hay menos deserción de los estudios.
Señala, de hecho, que algunas encuestas indican que la mayor participación de las mujeres es aún más notoria cuando son jóvenes.
Respecto de las preferencias, Loreto Cox no ve gran diferencia entre hombres y mujeres. Dice que un factor más relevante en esto es claramente la edad.
Catherine Reyes-Housholder, profesora asistente del Instituto de Ciencia Política UC e investigadora de COES, dice que hombres y mujeres tienden a votar en forma relativamente similar cuando el voto es voluntario, pero la obligatoriedad podría influir más en la participación de mujeres porque los estudios sugieren que las chilenas tienden a estar más de acuerdo con la frase ‘votar es mi deber como ciudadano’, lo que es una afirmación de la importancia de la obligatoriedad por parte de las chilenas”.
También, agrega, las chilenas tienden a estar más de acuerdo que ellos con la frase ‘mi voto influye en el resultado’, lo que revela que, para las mujeres, el voto no sólo es una herramienta de expresión, sino que trae consecuencias.
De acuerdo a una encuesta de panel que realizó entre mayo y julio pasado con la profesora estadounidense Leslie A. Schwindt-Bayer, sí se puede establecer que importa la identidad feminista de los votantes en su evaluación de la Convención Constitucional y que sí importan las personalidades de las personas. “Vimos que 56% de las mujeres y 48% de los hombres en la muestra aprobaron la Convención, y aquellos que se identificaban como feministas, también expresaban mayor apoyo o mejor evaluación de la Convención Constituyente”.
Entonces, destaca, “la diferencia entre mujeres y hombres fue menor que la diferencia entre personas no feministas y personas autoidentificadas como feministas” y eso puede atribuirse a que la Convención trató muchos temas relacionados, como la paridad, los cuidados.
Pamela Figueroa dice que la paridad sí es una característica que podría llevar a más mujeres a votar, especialmente las más jóvenes.